La causa, que inició la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) y tiene entre los querellantes al CELS, buscaba determinar en primera instancia las circunstancias en que murió hace tres años Matías Carbonell, un joven de 24 años, paciente del Borda.
A través de un allanamiento por la muerte de Carbonell, se descubrió que en ese hospital hubo 46 muertes entre 2009 y 2011.
"Es alarmante que un funcionario del Ministerio de Salud justifique los altos índices de muertes" en el Borda, "como si el padecimiento mental pudiese ser causa de muerte", dijo a Télam la psicóloga Macarena Sabín Paz, integrante del CELS.
Según Sabín Paz, "lo que causa infección y enfermedades son las condiciones materiales en que se encuentran los pacientes en hospitales como éste, donde los inodoros no funcionan, las paredes se llueven y los baños se inundan".
"Es la primera vez que el Ministerio de Salud sale a informar sobre esta causa y nos sorprende que digan que estos pacientes tiene propensión a contraer infecciones", sostuvo la especialsita y querellante en la causa penal.
"Las infecciones se asocian más a las condiciones de vida. No hay nada que indique que una persona con padecimiento mental vaya a morir por esa causa. Si muere es por la situación de marginalidad en la que lo pone el sistema asilar", remató la especialista.
Sabín Paz rechazó el fundamento del gobierno porteño sobre las muertes en el Borda y repudió las políticas públicas de la cartera sanitaria "por no trabajar para desinstitucionalizar a los pacientes en proceso de reintegración a la sociedad, creando hogares de medios camino en condiciones dignas de vida, como marca la ley".
Por su parte, el subsecretario de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud porteño, Néstor Pérez Baliño, confirmó a Télam lo que había declarado al matutino porteño La Nación, aunque negó haber dicho "parámetros normales".
"La cifra de muertes estaba dentro de los parámetros normales para un hospital neuropsiquiátrico" publicó hoy el matutino; sin embargo Baliño reforzó la idea de que "un paciente con padecimiento mental es más vulnerable" que otro que no lo tiene.
Baliño corrigió la frase diciendo que los 46 muertos estaban dentro de "los indicadores esperados dentro de un hospital neuropsiquiátrico".
El funcionario aseguró además que las condiciones del hospital "no son causantes de los decesos" y aludió a dos razones de las muertes.
Al respecto, dijo que una es la media de edad, "ya que la mayor parte de estos pacientes tiene un promedio de vida menor y porque la enfermedad mental es más proclive a derivar en cuadros de infecciones o enfermedades autoinmunes".
Baliño indicó que en 2008 murieron 26 pacientes; en 2009, otros 26; en 2010 y 2011 20 cada año; en 2012 16 y en lo que va de 2013 otros 8.
Hace un mes, un allanamiento en el Hospital "José Tiburcio Borda", del barrio porteño de Barracas, aportó documentación para avanzar en la causa penal de Carbonell pero el operativo reveló un alarmante índice de fallecimientos que investiga la Procuvin.
Durante el operativo "se registró que 46 personas murieron en dos años en circunstancias que deben ser investigadas", según informó a Télam Abel Córdoba, fiscal de la causa. Télam
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