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martes, 4 de agosto de 2015

La carrera más justa entre Usain Bolt y Mo Farah sería de 492 metros



El velocista y el corredor de fondo tendrían rendimientos equitativos en esta distancia según un modelo computacional

THE PHYSICS ARXIV BLOG

Evidentemente es injusto comparar el rendimiento de velocistas y corredores de larga distancia. Estos esfuerzos exigen cosas completamente distintas al cuerpo, motivo por el cual los buenos velocistas no están preparados para las exigencias de correr un maratón y los corredores de fondo obtienen malos resultados en los sprints.

¿Dónde está el punto medio? ¿Qué distancia representaría una carrera justa entre los dos extremos? Por ejemplo entre el plusmarquista mundial de los 100 metros, Usain Bolt, y el medallista de oro olímpico en los 10.000 metros, Mo Farah.

Ahora tenemos una respuesta gracias al trabajo de Duncan Blythe en la Universidad Humboldt de Berlín (Alemania) y Franz Király del University College de Londres (Reino Unido). Estos dos investigadores han desarrollado un nuevo modelo que tiene en cuenta los distintos tipos de rendimiento atlético necesarios para correr distancias cortas, medias y largas.

El modelo predice incluso el rendimiento de un atleta en determinada distancia dado su rendimiento en otras. Así es como han averiguado la distancia perfecta en la que Bolt y Farah podrían competir en condiciones de igualdad.

Hace mucho que los investigadores deportivos saben que los récords mundiales para correr distintas distancias siguen una ley de potencias. Cuando Usain Bolt fijó el récord para los 100 metros en agosto de 2009, corrió a una velocidad media de un poco más de 10 metros por segundo. El récord mundial para la milla (1.609 metros) es un poco más de siete metros por segundo. Y en 2014 el corredor keniano Dennis Kimetto fijó el récord mundial para el maratón corriendo a una velocidad de un poco menos de seis metros por segundo a lo largo de 42 kilómetros.

En otras palabras, un pequeño incremento en la velocidad media reduce drásticamente la distancia a la que se puede alcanzar un récord mundial. Pero la relación entre velocidad y distancia en realidad es más compleja que esto.

Cuando los investigadores representan las velocidades de los récords mundiales en cada distancia, se produce una curva de ley de potencias con un curioso quebrado en su forma. Es casi como si una ley de potencias gobernase las velocidades sobre distancias menores a una milla mientras que otra gobierna las velocidades en distancias que están por encima de eso.

La explicación convencional para esto es que los sprinters queman energía anaeróbicamente mientras que los corredores de fondo la queman aeróbicamente. El quebrado se da en el punto de inflexión en el consumo de energía del atleta.

El problema de este modelo es que permite muy pocas predicciones. Dado el rendimiento de un sprinter en las distancias cortas y medias, el modelo no tiene nada que decir sobre cómo de bueno será en las distancias largas. Y es igual de poco válido a la hora de determinar la capacidad para esprintar de un maratoniano.

Ahí es donde aparece el trabajo de Blythe y Király. Partieron de una enorme base de datos de resultados atléticos en Gran Bretaña desde 1954. Cogen los tiempos y las distancias de casi 1,5 millones de actuaciones individuales de atletas de ambos géneros que van desde los amateurs hasta la élite y en todos los grupos de edad. Estos registros son de 10 distancias diferentes: 100 metros, 200 metros, 400 metros, 800 metros, 1.500 metros, la milla, 5 kilómetros, 10 kilómetros, la media maratón (21 kilómetros) y la maratón completa de 42 kilómetros.

Después usaron un algoritmo de aprendizaje automático para encontrar una ecuación que encaje mejor en los datos de tal forma que sirva para predecir el rendimiento de un individuo en una distancia dada, dado su rendimiento en otras distancias. Esta ecuación también tiene que producir la famosa ley de potencia "quebrada" que describe la distribución de los récords mundiales.

No cuesta encontrar ecuaciones que describan prácticamente cualquier distribución. Lo único que hace falta son todos los parámetros adicionales necesarios para modificar la curva adecuadamente. Y evidentemente el ordenador encontró la ecuación.

Pero lo sorprendente es que esta ecuación sólo usa tres parámetros para describir el rendimiento de cada individuo de la base de datos.

El primer parámetro en el modelo es una ley de potencia normal, que describe el rendimiento general de un individuo. Esto es sorprendente dada la distribución de los récords mundiales. Sin embargo, los otros dos componentes modifican esta ley de potencia de tal forma que reproduce la ley de potencia quebrada.

El segundo parámetro describe si un atleta tiene mayor resistencia o mayor velocidad. Y el tercer parámetro describe si un atleta es mejor en las distancias medias que en las cortas o las largas.

Juntos, estos tres parámetros describen por completo el rendimiento individual de un atleta sobre todas las distancias, dando lugar a un modelo completamente nuevo de la capacidad atlética. "Nuestro análisis proporciona pruebas sólidas de que un resumen de tres cifras captura las características fisiológicas y/o sociales/de comportamiento de los atletas, es decir: el punto de entrenamiento, especialización y sobre qué distancia escogen competir", afirman Blythe y Király.

Tras descubrir y probar este modelo, Blythe y Király lo usan para responder, por primera vez, una cantidad importante de preguntas para los atletas. Por ejemplo, una pregunta que se hacen desde hace mucho los corredores de maratón es si es mejor desarrollar una mejor velocidad máxima o una mejor resistencia.

Blythe y Király afirman que su modelo da una respuesta clara: "Sólo hay una forma de ser un maratoniano rápido, y es con un alto nivel de resistencia, es decir, poder correr de forma sostenida a una velocidad máxima relativamente alta", afirman.

El modelo también sugiere que si un corredor que no está entre los mejores del mundo en los 10 kilómetros tiene muy pocas probabilidades de estar entre los mejores en la distancia del maratón, los 42 kilómetros.

Los investigadores pueden hacer predicciones incluso sobre atletas individuales. Uno de ellos es Kenenisa Bekele, un corredor de fondo etíope que tiene los récords del mundo de los 5 y los 10 kilómetros. Blythe y Király afirman que su modelo predice que Bekele debería poder correr un maratón en 2:00:36, casi tres minutos más rápido que el récord mundial actual.

¿Y qué hay de la pregunta original de una distancia justa para una carrera entre un corredor de fondo y un velocista? Blythe y Király también tienen una respuesta. "Predecimos que una carrera justa entre Mo Farah y Usain Bolt sería correr 492 metros".

Merece la pena esperar a esa carrera.

Ref: arxiv.org/abs/1505.01147 : Predicción y Cuantificación del Rendimiento Atlético Individual

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