El Centro Islámico de la República Argentina repudia la destrucción del monasterio siríaco católico de San Elián en al-Qaryatain, cerca de Palmira, en la parte central de Siria, por parte del grupo terrorista ISIS, ocurrida el 20 de agosto de 2015.
La iglesia-monasterio fue fundada en el año 432 en el lugar de la muerte de San Elián, en Palmira, con sus restos colocados en un sarcófago en una pequeña capilla a la derecha de la cripta principal de la iglesia. San Elián es un mártir cristiano nativo de Homs (Siria), que murió en el año 284.
En el año 623 de la era occidental (año II de la Hégira, según el calendario islámico), el Profeta del Islam, Muhammad promulgó un edicto de su autoría en la ciudad de Medina (Península Arábiga) que se conoce en árabe como la “Constitución de Medina” (Dustur al-Madinah). En un pasaje del texto dice: «Ningún obispo puede ser removido de su diócesis, ni monje de su monasterio, ni de su ascética de su celda, ni peregrino de su peregrinación, ni de cualquiera de su lugar de reunión; ni sus iglesias pueden ser derribadas: no, ninguna de la riqueza de sus iglesias pueden ser empleada para la construcción de mezquitas o casas para los musulmanes; y el que hiciere esto, habrá violado los estatutos de Dios y la carta de Su Profeta.»
Durante casi quince siglos el monasterio estuvo preservado por los musulmanes cumpliendo con la instrucción del Profeta (ByP). Sin embargo, el ISIS en las antípodas de la Sunna del Enviado de Dios, destruyó el monasterio con excavadoras. He aquí una prueba más de que el ISIS no tiene nada que ver con el Islam, y llamarlo islámico o musulmán es hacerle el juego a sus autores y a sus propósitos inconfesables.
El Islam es la misericordia y sus atributos son misericordiosos. El Profeta (ByP), que fue enviado como una misericordia para todos los mundos, resume el comportamiento de un musulmán con los demás diciendo: “Sed misericordiosos y se os tendrá misericordia” (Narrado por Ahmad Ibn Hanbal).
El ISIS está en contra de Dios y Su Misericordia, y presenta y predica la severidad, la brutalidad, la tortura, el asesinato y el terrorismo. Como ha quedado demostrado, esto constituye un gran crimen y una gran ofensa al Islam, a los musulmanes y a toda la humanidad.
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