Las mujeres que utilizan el Depo-Provera, un anticonceptivo hormonal inyectable que previene el embarazo durante tres meses, tienen más riesgo de infectarse con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), según un estudio publicado este jueves en la revista médica "The Lancet".
El análisis se basó en doce estudios del África subsahariana en los que participaron más de 39.500 mujeres que empleaban anticonceptivos inyectables.
La investigación sugiere que el uso de este tipo de anticonceptivos aumenta la posibilidad de contraer el virus, que puede desembocar en sida, en un 40 %, en comparación con las mujeres que utilizan otros métodos anticonceptivos o ningún método.
"Aunque estadísticamente esta cifra es significativa, este valor representa solo un aumento moderado en el riesgo relativo", afirman los autores, que a su vez advierten que "este análisis no ofrece una conclusión absoluta porque ninguno de los doce estudios individuales lo hacía".
Este riesgo parece ser menor entre las mujeres de la población general (se reduce al 31 %) que en aquellas que ya están en alto riesgo de contraer el VIH, como las prostitutas.
Sin embargo, el número limitado que existe de estudios sobre las mujeres de alto riesgo deja muchas incógnitas para este subgrupo de mujeres.
¿Qué piensan hacer con este método?
"La elevación moderada del riesgo que se ha observado en el estudio no es suficiente para justificar una retirada completa del Depo-Provera en la población general", señala Lauren Ralph, autor principal de la Universidad de California en Berkeley (EEUU).
"Prohibir este método significaría dejar sin alternativas a muchas mujeres que no tienen acceso inmediato a otras opciones anticonceptivas eficaces", aseguró Ralph.
Además, según afirmó el autor, "esta medida podría conducir a más embarazos no deseados, y dado que el parto sigue poniendo en peligro la vida de muchas mujeres en países en vías de desarrollo, podría aumentar la mortalidad en mujeres".
En este sentido, los científicos remarcan la importancia de encontrar "con urgencia" la evidencia clara en la relación entre los anticonceptivos hormonales inyectables y el riesgo del virus del VIH en las mujeres de alto riesgo.
Alrededor de 144 millones de mujeres en todo el mundo utilizan anticonceptivos hormonales, cerca de 41 millones usan métodos inyectables y 103 millones toman la píldora anticonceptiva oral.
El incremento del riesgo de las mujeres a contraer el VIH ha llevado durante las últimas dos décadas a seguir muy de cerca este asunto, pero todavía las investigaciones no han sido concluyentes. Colaboración: EFE
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