Representación esquemática e imágenes de microscopia electrónica de las nanoestructuras que permiten transportar drogas oncológicas hidrofóbicas. |
Estas diminutas estructuras permiten transportar drogas oncológicas, facilitando su aplicación y distribución efectiva en sangre. Fueron creadas por investigadores de la provincia de Córdoba.
La irrupción de la nanotecnología en las ciencias de la salud es cada vez mayor. Tanto que ha dado lugar a una nueva disciplina denominada nanomedicina, cuyo objetivo principal es el desarrollo de herramientas para diagnosticar, prevenir y tratar enfermedades.
Ejemplo de ello es la investigación que llevan adelante científicos de la Unidad de Biotecnología del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de la provincia de Cordoba (CEPROCOR), quienes lograron desarrollar nanoestructuras auto-organizables basadas en estructuras moleculares de lipidos hidrotrópicos.
Al respecto, el doctor en bioquímica Dante Beltramo, director del proyecto e investigador independiente del CONICET, explica que el objetivo es desarrollar sistemas de autoensamblado para obtener nanoestructuras que permitan transportar drogas oncológicas hidrofóbicas (es decir, insolubles en agua) en medio acuoso, para poder facilitar su aplicación y distribución efectiva en sangre.
“La droga, la cual se incorpora espontáneamente dentro de estas nanoestructuras, queda recubierta de una capa altamente hidrofílica. Esto le otorga una alta solubilidad en agua para poder viajar en sangre hasta alcanzar al tumor sobre el cual, por un mecanismo aun no bien conocido, libera hacia el interior celular la droga oncológica para matar a la célula maligna”, explica Beltramo sobre el proceso de acción de estas nanoestructuras.
Ademas de “transportar y proteger” drogas oncológicas de uso habitual y direccionarlas a la zona de ubicación de los tumores, estas nanoestructuras tienen la ventaja de que pueden multiplicar la eficiencia de esos medicamentos con menores cantidades suministradas.
Esta linea de trabajo se encuentra en etapas bastantes avanzadas, tanto que sus investigadores responsables ya han entablado conversaciones para su transferencia a empresas. Asimismo, el grupo de trabajo del CEPROCOR ha conseguido el patentamiento de estas nanoestructuras en 18 países.
Tanto el patentamiento de los resultados como la transferencia de los procesos es, para el grupo de Beltramo, uno de los pilares fundamentales de su trabajo: “En este campo, la sustentabilidad de un programa nanotecnológico, depende del apoyo económico que se le brinde a los centros de investigación y, ademas, se vuelve cada vez mas necesaria la participación de las empresas en los proyectos, con las cuales se garantiza el cierre del ciclo ‘investigación – desarrollo – transferencia tecnológica – producto comercial’”, concluye el investigador.
Por otra parte, recientemente, el grupo del CEPROCOR recibio un financiamiento Pre-Semilla de 90.000 pesos, otorgado por la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN). El objetivo ahora es avanzar en las etapas “in vivo” de esta formulación desarrollada en base a nanoestructuras lipídicas destinadas a transportar y liberar drogas oncológicas hidrofóbicas. El cumplimiento de esta fase permitirá agregar valor a los conocimientos y avanzar hacia la obtención de productos innovadores en el área de la salud con aplicación de nanomedicina. Fuente: Mi Club Tenologico
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