La pérdida de cabello es por lo general determinada genéticamente, pero también puede ser el resultado del envejecimiento o enfermedad crónica. A menudo es una condición dolorosa que afecta negativamente a la confianza en sí mismo y la vida social de los hombres y mujeres que lo experimentan.
Ahora, los investigadores del Instituto ESTRELLA A * de Bioingeniería y Nanotecnología (IBN) han diseñado un modelo biológico tridimensional de un folículo piloso que esperan ayudar en el descubrimiento de nuevas terapias de regeneración del cabello.
El modelo de marcha se basa en una tecnología de fabricación de microfibra patentada previamente desarrollado por el equipo para generar y luego ensamblar fibras que contienen múltiples células de la piel, la creación de una estructura vivo de tres dimensiones que imita el folículo del pelo de la pieza de la piel que produce pelo nuevo. “Nuestro modelo imita el tamaño y la disposición de células de los folículos pilosos reales”, dice Jackie Y. Ying, profesor y director ejecutivo de IBN, explicando que estos factores son importantes para el análisis de drogas.
En el folículo del pelo, el proceso de crecimiento del cabello está regulado por las interacciones entre los dos tipos principales de células: las células epiteliales, que rodean el eje del pelo, y las células de la papila dérmica que se encuentran en la base del folículo. El modelo IBN permite que estas interacciones sean estudiados de cerca, proporcionando la información que los investigadores creen que será crucial para el desarrollo de nuevos tratamientos para la calvicie.
Otra ventaja del modelo es su transparencia, lo que permite una fácil visualización de las interacciones celulares. “Los modelos existentes requieren más tiempo y trabajo ya que sus estructuras son opacos y tienen que ser cortados en secciones delgadas antes de cualquier análisis se puede hacer”, explica Ying. “Nuestras estructuras de pelo pueden ser examinados inmediatamente con un microscopio, ya que se implantan en fibras ultrafinas y translúcido.”
Los investigadores encontraron que las células de los folículos pilosos en su modelo también activan los genes que participan en la producción real del cabello. “Nuestro modelo muestra un comportamiento celular similar se produce en los folículos pilosos reales”, dice Andrew Wan, líder del equipo y director científico de investigación en marcha. Al implantar el modelo bajo la piel de ratones, el equipo fue capaz de demostrar la presencia de estructuras del folículo piloso de aspecto natural, lo que indica que el modelo podría ser utilizado para detectar compuestos candidatos que pueden inducir la formación de pelo. En la actualidad, sólo hay dos medicamentos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. para tratar la pérdida de cabello, y si bien estos productos han sido probados para ralentizar la progresión de la pérdida, no son eficaces en la promoción del crecimiento de cabello nuevo.
En la siguiente fase del proyecto, los planes del equipo para la detección de drogas que promueven el crecimiento del cabello, así como para estudiar los efectos de los principios activos en el cabello y cuidado de la piel productos en el folículo piloso. Sus conclusiones serán valiosos tanto para las industrias de atención farmacéutica y el consumidor, que buscan desarrollar nuevos productos para el tratamiento de la calvicie. “Nuestro modelo nos permite comprender mejor los mecanismos que controlan el desarrollo y el crecimiento de los folículos pilosos”, señala Ying. “Esperamos que nuestra invención dará lugar a una solución para la gran cantidad de personas afectadas por la pérdida de cabello en todo el mundo.” Medical Press
El modelo de marcha se basa en una tecnología de fabricación de microfibra patentada previamente desarrollado por el equipo para generar y luego ensamblar fibras que contienen múltiples células de la piel, la creación de una estructura vivo de tres dimensiones que imita el folículo del pelo de la pieza de la piel que produce pelo nuevo. “Nuestro modelo imita el tamaño y la disposición de células de los folículos pilosos reales”, dice Jackie Y. Ying, profesor y director ejecutivo de IBN, explicando que estos factores son importantes para el análisis de drogas.
En el folículo del pelo, el proceso de crecimiento del cabello está regulado por las interacciones entre los dos tipos principales de células: las células epiteliales, que rodean el eje del pelo, y las células de la papila dérmica que se encuentran en la base del folículo. El modelo IBN permite que estas interacciones sean estudiados de cerca, proporcionando la información que los investigadores creen que será crucial para el desarrollo de nuevos tratamientos para la calvicie.
Otra ventaja del modelo es su transparencia, lo que permite una fácil visualización de las interacciones celulares. “Los modelos existentes requieren más tiempo y trabajo ya que sus estructuras son opacos y tienen que ser cortados en secciones delgadas antes de cualquier análisis se puede hacer”, explica Ying. “Nuestras estructuras de pelo pueden ser examinados inmediatamente con un microscopio, ya que se implantan en fibras ultrafinas y translúcido.”
Los investigadores encontraron que las células de los folículos pilosos en su modelo también activan los genes que participan en la producción real del cabello. “Nuestro modelo muestra un comportamiento celular similar se produce en los folículos pilosos reales”, dice Andrew Wan, líder del equipo y director científico de investigación en marcha. Al implantar el modelo bajo la piel de ratones, el equipo fue capaz de demostrar la presencia de estructuras del folículo piloso de aspecto natural, lo que indica que el modelo podría ser utilizado para detectar compuestos candidatos que pueden inducir la formación de pelo. En la actualidad, sólo hay dos medicamentos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. para tratar la pérdida de cabello, y si bien estos productos han sido probados para ralentizar la progresión de la pérdida, no son eficaces en la promoción del crecimiento de cabello nuevo.
En la siguiente fase del proyecto, los planes del equipo para la detección de drogas que promueven el crecimiento del cabello, así como para estudiar los efectos de los principios activos en el cabello y cuidado de la piel productos en el folículo piloso. Sus conclusiones serán valiosos tanto para las industrias de atención farmacéutica y el consumidor, que buscan desarrollar nuevos productos para el tratamiento de la calvicie. “Nuestro modelo nos permite comprender mejor los mecanismos que controlan el desarrollo y el crecimiento de los folículos pilosos”, señala Ying. “Esperamos que nuestra invención dará lugar a una solución para la gran cantidad de personas afectadas por la pérdida de cabello en todo el mundo.” Medical Press
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