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| Mempo Giardinelli |
APU: Nos interesa que nos comente sobre su participación en este acto...
Mempo Giardinelli: Vine en calidad de amigo de Jorge Auat, el nuevo Procurador de Crímenes Contra la Humanidad, y me parecía que era un imperativo estar con él, porque conozco su labor como fiscal, porque es paisano mío de Chaco, hace años que lo veo actuar y sé que puede desarrollar una labor extraordinaria. Sabe mucho de derecho, tiene una sensibilidad especial y los derechos humanos son esenciales para él, como todos queremos que sea. Por estas razones estoy aquí, fue un momento muy emotivo acompañar desde este lugar tan emblemático. Vengo muy poco a Buenos Aires pero me parece que venir a esto ha sido una manito de pintura hermosa para mi corazón.
APU: ¿Es la primera vez que viene a este espacio (Ex-ESMA)?
MP: Es la primera vez. Cuando vengo lo hago por un día o dos, por laburo, y sigo de largo, nunca estoy en actos, tengo un perfil muy bajo. Mi vida pública son las cosas que escribo, pero fue muy emotivo y estoy muy contento de haber venido a acompañar.
APU: En el marco de la discusión sobre la democratización usted hacía referencia, además de a la policía, al servicio penitenciario.
MP: Sí, son muchos libros a lo largo de los años en los que vengo planteando las democratizaciones necesarias que requiere la construcción de la democracia. Una democracia se construye y se fortalece democratizando distintos estamentos de la vida cotidiana., la política, la economía. En nuestro caso, dada la tragedia argentina, las fuerzas armadas. Esto se ha venido haciendo desde el ´84 hasta ahora, se seguirá porque es una tarea que nunca termina pero estaban faltando algunas democratizaciones. Una era la de la Justicia.
En varios artículos, desde hace tiempo, venía planteando esto. Tengo formación jurídica aunque no trabajo en la profesión pero uno plantea desde la posición en que está. Como intelectual, para mí era un tema central, en dos o tres libros venía planteando esto. Creo que es importante que hoy la Argentina se esté dando este proceso de Justicia Legítima pero fundamentalmente, la democratización de una estructura arcaica, feudal, injusta, incomprensible, incluso, lingüísticamente.
Me parece que esto es importante y aproveché para señalar en este espacio lo que me parece que son dos democratizaciones que ya vendrán. Una es la de las policías: no se puede afianzar la democracia en ningún país si no tenemos servicios de policía que estén al servicio del ciudadano y no que sean como son en general las policías argentinas que dejan tanto que desear. Y otra, más urgente quizás - y lo dije pensando en que alguna vez tengamos una procuraduría específica- es la de los derechos carcelarios. Los derechos de los ciudadanos y ciudadanas argentinos que han sido juzgados o que están siendo procesados. Hay 50 o 60.000 compatriotas que están en las cárceles en condiciones inhumanas, lo que, incluso, va contra la Constitución Nacional que dice expresamente que las cárceles no deben ser sitios de castigo y, en mucho menos, que degraden la condición humana. Por eso estoy aquí.
Mempo Giardinelli: Vine en calidad de amigo de Jorge Auat, el nuevo Procurador de Crímenes Contra la Humanidad, y me parecía que era un imperativo estar con él, porque conozco su labor como fiscal, porque es paisano mío de Chaco, hace años que lo veo actuar y sé que puede desarrollar una labor extraordinaria. Sabe mucho de derecho, tiene una sensibilidad especial y los derechos humanos son esenciales para él, como todos queremos que sea. Por estas razones estoy aquí, fue un momento muy emotivo acompañar desde este lugar tan emblemático. Vengo muy poco a Buenos Aires pero me parece que venir a esto ha sido una manito de pintura hermosa para mi corazón.
APU: ¿Es la primera vez que viene a este espacio (Ex-ESMA)?
MP: Es la primera vez. Cuando vengo lo hago por un día o dos, por laburo, y sigo de largo, nunca estoy en actos, tengo un perfil muy bajo. Mi vida pública son las cosas que escribo, pero fue muy emotivo y estoy muy contento de haber venido a acompañar.
APU: En el marco de la discusión sobre la democratización usted hacía referencia, además de a la policía, al servicio penitenciario.
MP: Sí, son muchos libros a lo largo de los años en los que vengo planteando las democratizaciones necesarias que requiere la construcción de la democracia. Una democracia se construye y se fortalece democratizando distintos estamentos de la vida cotidiana., la política, la economía. En nuestro caso, dada la tragedia argentina, las fuerzas armadas. Esto se ha venido haciendo desde el ´84 hasta ahora, se seguirá porque es una tarea que nunca termina pero estaban faltando algunas democratizaciones. Una era la de la Justicia.
En varios artículos, desde hace tiempo, venía planteando esto. Tengo formación jurídica aunque no trabajo en la profesión pero uno plantea desde la posición en que está. Como intelectual, para mí era un tema central, en dos o tres libros venía planteando esto. Creo que es importante que hoy la Argentina se esté dando este proceso de Justicia Legítima pero fundamentalmente, la democratización de una estructura arcaica, feudal, injusta, incomprensible, incluso, lingüísticamente.
Me parece que esto es importante y aproveché para señalar en este espacio lo que me parece que son dos democratizaciones que ya vendrán. Una es la de las policías: no se puede afianzar la democracia en ningún país si no tenemos servicios de policía que estén al servicio del ciudadano y no que sean como son en general las policías argentinas que dejan tanto que desear. Y otra, más urgente quizás - y lo dije pensando en que alguna vez tengamos una procuraduría específica- es la de los derechos carcelarios. Los derechos de los ciudadanos y ciudadanas argentinos que han sido juzgados o que están siendo procesados. Hay 50 o 60.000 compatriotas que están en las cárceles en condiciones inhumanas, lo que, incluso, va contra la Constitución Nacional que dice expresamente que las cárceles no deben ser sitios de castigo y, en mucho menos, que degraden la condición humana. Por eso estoy aquí.
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