En el Espacio de Teatro de Ituzaingó, la autora del libro, una figura mundial en la lucha por los derechos humanos, junto a Marta Pérez y el Juez de Familia Carlos Romano, encabezaron la presentación.
En dicho marco, también se hizo presente el Secretario de Infraestructura, Pablo Piana y el Secretario de Promoción Social y Políticas Culturales, Jorge Píccoli,quien hizo la apertura. “”Es un honor compartir este momento donde tenemos la posibilidad de ahondar en un libro que refleja la lucha, la pasión y el valor de los derechos humanos a partir de un caso emblemático”.
Asimismo, remarcó que tuvo implicancias en otros países y que “por su ejemplo, su experiencia y valentía consideramos importante que este libro y esta gran mujer nos visite” y continuó “nos enseña cómo todo se puede recuperar con la fuerza del amor”.
A continuación, el músico Pablo Galbusera cantó para los vecinos y autoridades y así se dio lugar a la exposición de la autora.
“Agradezco la invitación, las palabras y las miradas. Tengo 47 años y esto me pasó cuando tenía 32, uno a veces cree que no puede enfrentar ciertas cosas hasta que le pasan y está preparado para hacerlo” y agregó “todos tenemos que tener conciencia cuando nos encontramos con miradas comprometidas y esas miradas las encontré acá en Ituzaingó”, expresó Arias Uriburu.
Empezando a exponer sobre su historia dijo que “hay que pedirle disculpas a los niños porque el mundo de hoy es muy violento y eso es porque nos equivocamos mucho” dijo. “Cuando los adultos no sabemos qué hacer debemos preguntarle a los niños, ellos te convocan a lo más profundo de la vida”.
También señaló que con su historia se conjugó la historia del mundo “la situación mundial tuvo sus implicancias, y ya no había políticos que nos ayudaran, es decir que fue tomando la oscuridad del mundo. Yo viví una tragedia y hoy me encuentro con eso en muchas otras personas”.
“Siento que hoy puedo servir de ejemplo para que piensen “si Gabriela pudo tengo que poder”, y quiero aclarar que tuve que hacer un gran trabajo interior”, remarcó.
Seguidamente dijo que “Ituzaingó fue tocado por el tornado, también tuvo que vivir una situación límite y también tuvo que salir adelante. El tema es no convertirse en víctima sino hacerse protagonista”.
En cuanto al libro aseguró que “esta ayudando mucho, allí están todos mis reportes, los cuales tuve que ir reduciendo por su enorme extensión”. Vale aclarar que se relatan los viajes que debió hacer la autora en la lucha por recuperar a sus hijos.
Llegando al final de su mensaje volvió a agradecer la invitación y dirigiéndose a la
Directora del Consejo Mujeres de Ituzaingó por la Igualdad de Género, Marta Pérez, dijo “como madre y mujer te pido Marta que sigas con el trabajo que venís realizando. Me ofrezco a acompañarte y en los momentos difíciles te doy mi fortaleza para que sigas desarrollando toda esa tarea que haces”.
Los vecinos pudieron preguntarle sus inquietudes y luego habló Marta Pérezafirmando que “para nosotras es un placer contar con la presencia de Gabriela, que nos comparta su historia de vida y a su vez nos enseñe. Todos debemos celebrar que podemos hablar libremente de nuestros derechos”.
“Existe una relación entre violencia, poder y roles de género, por ejemplo en nuestra sociedad y otras tantas, el haber asignado a los hombres a lo largo de la historia, valores como el dominio, el poder y el control frente a la sumisión y dependencia de las mujeres, puede llevar al uso de la violencia como instrumento para mantener su autoridad”, dijo la Directora y continuó “en general los hijos se convierten en una víctima mas del maltrato, de manera directa o indirecta”.
Además explicó que “siempre tiene que resultar una situación extrema la detonante, para que se produzcan cambios, de estos que mencionamos como estructurales, siempre el sufrimiento extremo de alguien o su lucha, lamentablemente son necesarios para que la justicia se replantee las situaciones resultando entonces la necesidad de formular las leyes, cambiar su esencia y otras gestiones. Es tal el caso de Gabriela que a partir de su intervención y lucha se revolucionó el Derecho Internacional Privado, considerándose su caso ejemplo de estudio en el ámbito jurídico. Desde entonces es una figura mundial que lucha por los Derechos Humanos, en los que por supuesto se incluyen los derechos de las mujeres y los niños”.
Con Honrar la Vida, cantada por Agustina Pumarica, terminó el encuentro en el que estuvo a la venta el libro al que pudieron acceder los vecinos luego de haber escuchado en profundidad los sentimientos, emociones y luchas de su autora.
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