Patricio Barros Cisneros de 25 años fue asesinado el 28 de enero pasado mientras esperaba la visita de su mujer embarazada de ocho meses. El joven fue golpeado y torturado durante el horario de visita. Por el hecho aún hay cuatro agentes del SPB prófugos.-
Tres guardiacárceles de la Unidad Penal 46 de San Martín, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), fueron detenidos en las últimas horas acusados del delito de “homicidio calificado”, el cual contempla penas de prisión perpetua.
Los penitenciarios apresados fueron identificados por la policía como Claudio Javier Quimen (32), Miguel Gallego (35) y Víctor Silva (24), quienes serán indagados en las próximas horas por el fiscal Scebba.
Según la policía, Quimen fue apresado en su casa en la ciudad de La Plata, en tanto los otros dos fueron capturados durante dos allanamientos realizados en las localidades de San Martín y Moreno. En tanto, los investigadores creen que en el hecho también participaron otros cuatro penitenciarios, que aún no fueron apresados.
El hecho ocurrió el sábado 28 de enero de este año, cuando Patricio Barros Cisneros recibía la visita de su mujer embarazada de ocho meses en el penal ubicado en José León Suárez, al lado de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE).
El hecho comenzó alrededor de las 10, cuando se habría provocado una discusión entre el interno y los guardiacárceles porque éstos no le habilitaban una habitación para un encuentro privado con la mujer.
Ante los reclamos de Barros Cisneros, los penitenciarios esposaron al joven y, en medio de un fuerte intercambio de palabras, lo trasladaron hasta la oficina de control, donde lo arrojaron al piso y comenzaron a golpearlo ante la mirada de otros presos y de algunos familiares que habían concurrido al lugar como visita. Los forenses determinaron que Barros Cisneros tenía restos de gas pimienta en su nariz, ojos e incluso en la boca. En la autopsia realizada se constataron más de 30 golpes en la cabeza, el hundimiento de globo ocular izquierdo y decenas de lesiones en miembros inferiores y superiores, todos ellos compatibles con una actitud de defensa por parte del detenido. También se comprobaron lesiones en los testículos y los testigos confirmaron que al menos uno de los guardiacárceles saltaba sobre el cuerpo de la víctima, aplicando puntapiés con sus borceguíes.
Para evitar ser descubiertos por la Justicia, los penitenciarios fraguaron las declaraciones de testigos y alteraron la escena de los hechos, al punto en que colocaron una “faca” en manos de Barrios Cisneros y, con ese mismo elemento, se infringieron algunos cortes para simular el ataque.
Tras la alevosía del ataque, el ministerio de Seguridad bonaerense dispuso el relevo de la cúpula de la Unidad 46 de San Martín, tanto del director del penal, Leonardo Dziata, como el subdirector,Eduardo Orzusa, y el subdirector de Asistencia y Tratamiento, Mauricio Pinedo.
Patricio Barros Cisneros de 25 años fue asesinado el 28 de enero pasado mientras esperaba la visita de su mujer embarazada de ocho meses. El joven fue golpeado y torturado durante el horario de visita. Por el hecho aún hay cuatro agentes del SPB prófugos.-Tres guardiacárceles de la Unidad Penal 46 de San Martín, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), fueron detenidos en las últimas horas acusados del delito de “homicidio calificado”, el cual contempla penas de prisión perpetua.
Los penitenciarios apresados fueron identificados por la policía como Claudio Javier Quimen (32), Miguel Gallego (35) y Víctor Silva (24), quienes serán indagados en las próximas horas por el fiscal Scebba.
Según la policía, Quimen fue apresado en su casa en la ciudad de La Plata, en tanto los otros dos fueron capturados durante dos allanamientos realizados en las localidades de San Martín y Moreno. En tanto, los investigadores creen que en el hecho también participaron otros cuatro penitenciarios, que aún no fueron apresados.
El hecho ocurrió el sábado 28 de enero de este año, cuando Patricio Barros Cisneros recibía la visita de su mujer embarazada de ocho meses en el penal ubicado en José León Suárez, al lado de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE).
El hecho comenzó alrededor de las 10, cuando se habría provocado una discusión entre el interno y los guardiacárceles porque éstos no le habilitaban una habitación para un encuentro privado con la mujer.
Ante los reclamos de Barros Cisneros, los penitenciarios esposaron al joven y, en medio de un fuerte intercambio de palabras, lo trasladaron hasta la oficina de control, donde lo arrojaron al piso y comenzaron a golpearlo ante la mirada de otros presos y de algunos familiares que habían concurrido al lugar como visita. Los forenses determinaron que Barros Cisneros tenía restos de gas pimienta en su nariz, ojos e incluso en la boca. En la autopsia realizada se constataron más de 30 golpes en la cabeza, el hundimiento de globo ocular izquierdo y decenas de lesiones en miembros inferiores y superiores, todos ellos compatibles con una actitud de defensa por parte del detenido. También se comprobaron lesiones en los testículos y los testigos confirmaron que al menos uno de los guardiacárceles saltaba sobre el cuerpo de la víctima, aplicando puntapiés con sus borceguíes.
Para evitar ser descubiertos por la Justicia, los penitenciarios fraguaron las declaraciones de testigos y alteraron la escena de los hechos, al punto en que colocaron una “faca” en manos de Barrios Cisneros y, con ese mismo elemento, se infringieron algunos cortes para simular el ataque.
Tras la alevosía del ataque, el ministerio de Seguridad bonaerense dispuso el relevo de la cúpula de la Unidad 46 de San Martín, tanto del director del penal, Leonardo Dziata, como el subdirector,Eduardo Orzusa, y el subdirector de Asistencia y Tratamiento, Mauricio Pinedo.
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