Clave: La alimentación en los 3 primeros años de vida

ASOCIACIÓN DE EMPRESAS DE NUTRICIÓN INFANTIL

La Asociación de Empresas de Nutrición Infantil (ANI) nuclea a compañías referentes en el área de la nutrición de la primera infancia.

“A partir de la promoción de la lactancia materna como la mejor opción para la alimentación de los niños tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud, ANI aspira a colaborar en la concientización acerca de la importancia de la nutrición en esta etapa. En este sentido, también difundirá información sobre los riesgos que implica para la salud del niño la incorporación de alimentos no adecuados para su edad”, afirmó Donald Cash, presidente de ANI.

 

La alimentación durante los 3 primeros años de vida es fundamental para garantizar un correcto crecimiento y desarrollo durante la adultez. La Asociación de Empresas de Nutrición Infantil aspira a trabajar en conjunto con autoridades sanitarias nacionales, sociedades médicas, y distintas Organizaciones No Gubernamentales afines para diseñar estrategias conjuntas que favorezcan la calidad de la nutrición infantil en la Argentina.

"Esta conformación responde a la necesidad de trabajo en conjunto para promover y favorecer  la lactancia materna, clave en el desarrollo de los niños. Es de suma importancia poner el foco en la buena alimentación con la educación y la transmisión de la información correcta", afirmó la doctora Carmen Vecchiarelli, Asesora Médica de ANI, Jefa de la Unidad de terapia intensiva neonatología del Sanatorio Otamendi y Coordinadora de docencia del área médica en Fundasamin.

 

Investigadores de la Universidad de Leeds, Inglaterra, han publicado en la revista Journal of Epidemiology los resultados de un estudio referido al tema de la alimentación sana a edades tempranas.

 

Después de echar mano a los resultados de trabajos anteriores centrados en la nutrición infantil (4 mil niños analizados durante la década de los '90), y compararlos con los que ellos mismos recabaron, los investigadores llegaron a una conclusión.

Una nutrición basada en grasas y azúcares puede llegar a incidir de forma determinante en el rendimiento intelectual de un niño. Esto se debe a que entre los tres primeros años de vida el cerebro todavía se está formando y no ingerir comida saludable de manera regular, lo afectará.

 

Lo mejor para un niño (y para todas las personas) es mantener una buena nutrición, una dieta equilibrada, rica en proteínas y fibra, que integre alimentos de todos los grupos sin excesos pero sin excluir.  Vamos, nada que no sepamos. (U24)