Además se encontraron casos de explotación de menores y trata de personas.Se relevaron fincas rurales de cosecha de frutas, zanahorias y olivares.
También se inspeccionaron ladrillerías y talleres textilesUna de las firmas, era una empresa promovida, que contaba con beneficios impositivosEn un campo de olivares, se pagaban 9 pesos por cajón cosechado.
Los mismos empleados debían comprar sus alimentos por 25 pesos diarios
Los relevamientos se realizaron en Catamarca, Río Negro, Neuquén, Mendoza, Santa Fe y Capital Federal
La AFIP realizó nuevos operativos de control de empleo en todo el país donde detectó a 439 empleados que cumplían sus tareas en condiciones precarias, con jornadas laborales de 12 horas y que, en algunos casos, era ayudados por menores de edad. También se encontraron a trabajadores extranjeros encerrados en talleres textiles. El organismo presentó las denuncias correspondientes ante la Justicia Federal.
Los operativos se realizaron en Catamarca, Río Negro, Neuquén, Mendoza, Santa Fe y Capital Federal, donde los trabajadores cumplían sus jornadas laborales sin las condiciones mínimas de higiene, ni agua potable, viviendo hacinados en casillas de chapa y, en algunos casos, durmiendo directamente en un colchón sobre el piso.Catamarca
En la provincia se realizó un operativo de control de empleo en empresas con beneficios promocionales y detectó en un campo de olivares a 296 trabajadores en condiciones laborales precarias.
Se trata de un grupo económico conformado por dos firmas dedicado a la producción de aceitunas en la localidad de Chumbicha, Departamento Capayán y sus inversionistas son dos reconocidas empresas de Salta dedicadas al transporte de pasajeros.
Los empleados relevados, manifestaron que prevenían de distintas provincias, principalmente del norte del país, Tucumán, Salta y Jujuy, vivían todos juntos (varones y mujeres) en el mismo galpón, dormían en camas cuchetas a las que solamente les ponen un colchón, no tenían agua potable y el agua que consumían, contenía productos químicos ya que la obtenían de una manguera utilizada para riego de los campos.
Además los empleados agregaron que no les proveían ropa de trabajo ni elementos de seguridad a pesar de la cantidad de alimañas que hay en la zona (alacranes y víboras). En cuanto a la jornada de trabajo, los funcionarios de la AFIP comprobaron que no tenían horario laboral fijo y no contaban con atención médica mínima ni seguro obligatorio.
El salario percibido por los trabajadores es de 9 pesos por cajón lo que les reporta 90 pesos como máximo por jornada de trabajo.
Con respecto a la alimentación, los trabajadores deben comprarlos a “una mujer de la zona” a un costo de 25 pesos diarios. Se les retiene el documento para asegurarse el cobro de la deuda que generan.
La AFIP presentó la denuncia a la Justicia Federal y le solicitó la intervención a los organismos competentes: Ministerio de Trabajo y Secretaria de Derechos Humanos de la Nación.
Río Negro y Neuquén
Se realizaron tres operativos en chacras dedicadas a la producción de frutas. En Río Negro, se relevó un campo ubicado en la Ruta Provincial N° 69 Km. 3,3 de la localidad de Villa Manzano, donde se detectaron a menores de edad colaborando con las tareas de cosecha de frutas. Además se relevaron a 11 trabajadores, de los cuales 2 no se encontraban declarados.En la finca donde vivían los trabajadores, también se observaron a menores de edad. Además se detectó que no se realizaban los correspondientes tratamientos preventivos sobre los plaguicidas utilizados y se observaron envases vacíos cerca de las habitaciones de los empleados.
También se verificó que en las fincas había 2 empleadores, uno de ellos que fue baja por falta de pago de la cuota mensual ante la AFIP. Sobre este caso, los funcionarios de AFIP realizaron la denuncia correspondiente ante el Juzgado Federal de General Roca de la Provincia de Río Negro, cargo del Dr. Juan Francisco Luena.
En Neuquén los agentes de la AFIP visitaron una finca de una empresa donde se relevaron a 11 trabajadores. En este caso, se presentó la denuncia en el Juzgado Federal N° 2 Sección N° 2, a cargo de la Dra. María Carolina Pandolfi.
Otro operativo se llevo a cabo en la ruta provincial N° 7, Km. 3 y contó con la colaboración de los delegados locales de la UATRE, (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) donde se relevaron a 44 empleados, de los cuales 2 no estaban debidamente declarados.Allí los funcionarios de la AFIP verificaron que no había heladeras para conservar los alimentos y los trabajadores convivían en habitaciones un mínimo de cuatro trabajadores en cada ambiente.
Por estos casos, se presentó la denuncia correspondiente ante el Juzgado Federal N° 2 Sección N° 2 de la Provincia de Neuquén, a cargo de la Dra. María Carolina Pandolfi.
Talleres textiles en Capital Federal
En tanto, la AFIP en conjunto con la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio de Trabajo de la Nación y el apoyo de Gendarmería Nacional inspeccionó 3 talleres textiles donde se detectaron a extranjeros que cumplían jornadas laborales de 12 horas, sin los descansos que las leyes laborales establecen.
El 90% de los empleados no estaban debidamente registrados. Por este caso, la AFIP presentó la denuncia ante la Fiscalía Especial para el delito de trata de personas.
Mendoza
En la provincia de Mendoza, la AFIP relevó 5 fincas rurales del departamento de Tupungato, en una finca donde se cosechaba zanahoria. Allí se relevaron a 59 trabajadores en condiciones deplorables de trabajo y vivienda de los cuales el 88% no estaba registrado.
La modalidad de trabajo utilizada era la misma en todos los casos. El titular de la finca vendía las zanahorias en tierra. El comprador se ocupa de la recolección y contrata el personal para dicha tarea.
Los trabajadores contratados estaban en condiciones precarias de trabajo y vivienda y en algunos casos se detectó la presencia de mujeres y niños. Vivían en carpas construidas con palos y cubiertas por lonas, las camas apoyadas sobre la tierra se separan del piso por bolsas o cajones.
En algunos casos se pudo verificar que no poseían baños y que los mismos consisten en un pozo hecho en la tierra, protegidos por paredes de chapa o lonas.
El agua para consumo estaba en una cisterna móvil y en algunas de las fincas no tienen agua. La empresa que explota las fincas no les provee comida a sus empleados.
SE ADJUNTAN FOTOS. Crédito Prensa AFIP
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