No importa el nivel de confianza que se tenga, ni el parentesco que posean, algunos productos de belleza son tan personales como el mismo cepillo de dientes y aunque parezca egoísta lo mejor es no compartirlos.
Por ejemplo, el uso de la máscara de ojos o pestañina debe ser personal, pues al tener contacto con una zona extremadamente delicada se puede adquirir fácilmente una infección como conjuntivitis o patologías de mucha más gravedad.
Asimismo, el labial está dentro de la lista de productos que jamás se debe prestar, al igual que otros implementos de uso bucal, como cepillos de diente.
Por último también es necesario evitar compartir o tomar prestado las brochas o esponjas, pues al ser productos de uso directo con la piel pueden absorber fácilmente pequeños gérmenes o bacterias que actúan de forma diferente en cada tipo de tez.
Sin embargo, muchos de estos productos tienen formas fáciles y rápidas de desinfección que permitirán su préstamo de forma segura. La más usual es rociar o lavar con alcohol estos productos una vez la otra persona los haya usado.
Redacción NTN24
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