En cosmética, la bioim- presión 3D está siendo aprovechada como una alternativa al ensayo con animales para la evaluación de los productos cosmé- ticos.
El informe “Consumidor y cosmética” realizado por AINIA demostró que seguridad y la eficacia son los dos atributos que más valora el consumidor de los productos cosméticos.
Este hecho, unido a la obligación legal regulada en el reglamento europeo Nº 1223/2009, convierte la evaluación de estos elementos un requisito ineludible. Por todo ello, la industria cosmética debe demostrar que el uso del producto que pone en el mercado es seguro para la salud y éste realmente es eficaz respecto a aquello que reivindica.
Evaluar la eficacia y seguridad de los productos cosméticos por parte de la industria es tan necesario como respetar la regulación que somete estas técnicas. El reglamento europeo de 2013 no permite utilizar animales en los ensayos, siguiendo el enfoque de “las 3 R” sobre la experimentación con animales: Reemplazo, Reducción y Refinamiento.
Esto está obligando a avanzar en técnicas de reemplazo, que pueden definirse con la búsqueda de metodologías que no impliquen el uso de animales vivos. Una de estas técnicas es el uso de los modelos celulares in vitro, que se ha extendido mucho en los últimos años y, más recientemente, la impresión en 3D.
El uso de la impresión 3D en cosmética
Las impresoras 3D están ganando cotas de protagonismo creciente en campos como la ingeniería, los procesos de fabricación, el arte, la educación… y también en áreas como la alimentación, la cosmética y la medicina. La bioimpresión 3D – o impresión 3D de estructuras biológicas- ha experimentado un importante desarrollo desde su nacimiento hace apenas cuatro años.
En cosmética, la bioimpresión 3D está siendo aprovechada como una alternativa al ensayo con animales para la evaluación de los productos cosméticos. Se trata básicamente de imprimir piel a partir de células y con esta piel hacer estudios.
Estamos ante la posibilidad de crear tejidos humanos multi-celulares, que imitan las características fundamentales y funcionales de los tejidos humanos y que pueden ser utilizados para evaluar tanto la reacción de los tejidos ante el producto cosmético o farmacéutico (evaluación biológica), como los estudios de toxicidad.
De esta manera, se tiene como objetivo cubrir las necesidades de evaluación de cosméticos y testeo de nuevos productos en distintas variedades de piel de todas las edades y etnias. Y se abren posibilidades y un gran potencial para el desarrollo de I+D aplicada en el sector.
La aplicación de modelos celulares en cosmética
Por su parte, los métodos in vitro reproducen en el laboratorio el órgano diana o la zona de aplicación utilizando, para ello, fracciones tisulares ó modelos celulares.
La aplicación de los modelos celulares en cosmética se ha extendido en los últimos años. Esto puede deberse a la integración de varios factores, como son el avance en técnicas celulares para cultivar distintos tipos de células de la dermis o desarrollar modelos complejos que prácticamente reconstituyen pieles artificiales, a la mejora de sensibilidad y especificidad de las técnicas de diagnóstico (ELISA, molecular,..), así como a la validación de estos sistemas celulares in vitro por parte del Centro Europeo para la Validación de Métodos Alternativos a la experimentación animal (EURL –ECVAM) para la evaluación de la seguridad. Todo ello teniendo en cuenta el contexto legislativo, ya mencionado antes, pues desde julio de 2013 no se permite utilizar animales en los ensayos.
Los sistemas celulares in vitro permiten profundizar en el funcionamiento celular, constituyendo la base para identificar nuevas dianas biológicas sobre las que se puede actuar o extrapolar los conocimientos sobre el metabolismo celular, así como desarrollar sistemas de diagnóstico a medida que se ajusten a cada caso.
Además, estos sistemas presentan la ventaja de que la invasividad de la técnica o la disponibilidad de muestra biológica no son factores limitantes. En este sentido, la aplicación de la genómica y la proteómica ya es habitual. Así pues, términos específicos sobre la regulación celular como la estimulación de la producción del colágeno, el proteasoma o la reparación de ADN empiezan a ser de uso común. Por tanto, los avances en la biología celular y molecular pueden considerarse una plataforma para la innovación en cosmética, descubriendo nuevos activos y/o obteniendo formulaciones de mayor actividad o especificidad.
En AINIA disponemos de capacidades en técnicas celulares y moleculares para la evaluación de la seguridad y de la eficacia de productos cosméticos. Ésta última mediante estudios a medida abarcando un amplio espectro de funcionalidades, desde el efecto blanqueador y liporreductor, por ejemplo, hasta el efecto antiinflamatorio y anticaries para un producto bucal.
Además, la integración de distintas disciplinas nos permite disponer de sistemas de diagnóstico complejos, como el simulador del aparato digestivo y los modelos celulares, de gran utilidad para la evaluación de la biodisponibilidad y eficacia de los complementos alimenticios con efectos cosméticos, los nutricosméticos.
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