A partir de una denuncia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el importante empresario de la construcción, Julio José Paolini, fue procesado por evadir más de $ 1.300.000 en concepto del Impuesto a las Ganancias durante el período 2008.
La decisión fue tomada por el juez Carlos Ferreiro Pella, a cargo del Juzgado Federal N° 2 de Lomas de Zamora, luego de comprobarse que el empresario evadió $ 1.315.758,07 mediante deducciones previsionales a través de juicios laborales que, en muchos casos, eran inexistentes; y en los pocos casos que se llevaron a cabo no tenían sentencias en contra del imputado.
Julio Paolini designó como defensor al reconocido tributarista Arístides Corti -autor de diversas obras en materia de impuestos- quien sostenía que la maniobra del imputado no había sido dolosa. Sin embargo, el fallo de la Justicia resultó categórico en este sentido, argumentando que deviene inadmisible que se pretenda eludir el pago de los impuestos a partir de una red de fáciles excusas legales o exposiciones falaces.
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