Mohamed ben Hammam en los días cuando él era íntimo de Joseph Blatter, algo que ahora todos quieren olvidar en la FIFA |
(Urgente24). El vicepresidente de la FIFA, Jim Boyce, dijo que apoyaría celebrar una nueva votación para elegir al país anfitrión del Mundial de 2022 si se demuestra que hubo corrupción en la candidatura de Qatar. Si el investigador de la FIFA, Michael García, que esta semana se reúne con el comité organizador qatarí, encuentra indicios de actividad ilegal, "habrá que analizarlo muy seriamente", declaró Boyce a la cadena BBC Radio 5 Live. "Yo no tendría ningún problema si se recomendara una nueva votación", afirma el norirlandés.
Boyce subrayó que "el comité ejecutivo de la FIFA apoya al 100% a García", a quien "se permitirá hablar con cualquier persona en el mundo a fin de completar su misión. Todas las pruebas deben dirigirse a él y entonces esperaremos un informe completo con sus investigaciones".
Ben Hammam, expresidente de la Comisión Asiática de Fútbol entre 2002 y 2011 y posteriormente apartado del fútbol entre acusaciones de corrupción, orquestó "una campaña encubierta" de sobornos y agasajos para recabar apoyo a la candidatura de su país, explica el periódico. Ben Hammam, de origen qatarí, desembolsó esos cerca de cinco millones de dólares con el objetivo de buscar apoyos para la candidatura de Qatar e influir en miembros clave del comité formado por 24 miembros.
The Sunday Times señala que los archivos, obtenidos tras analizar una base de datos electrónica, prueban la existencia de diez fondos controlados por Kemco, la empresa de construcción del millonario qatarí, desde los que se hicieron multitud de pagos, así como transacciones en metálico por hasta 200.000 dólares a cuentas de los presidentes de 30 asociaciones de fútbol africanas.
El exdirectivo de la FIFA también organizó banquetes y recepciones para agasajar a esos directivos, entre los que repartió hasta US$400.000 en efectivo, y a su vez estos se comprometieron en correos electrónicos a hacer campaña para defender la causa de Qatar. Según el Times, Ben Hammam pagó además más de US$1,6 millón meses antes del voto clave a cuentas bancarias controladas por el exdirectivo de la FIFA Jack Warner, que era miembro del comité por Trinidad y Tobago.
También abonó facturas legales y de detectives al miembro del comité de la FIFA por Oceanía, Reynald Temarii, para que luchara contra su suspensión tras ser acusado de corrupción. Ello evitó que Temarii fuera reemplazado a tiempo por otro candidato que hubiese votado a favor de Australia, explica el mencionado periódico. Entre otros, se documentan pagos de US$800.000 a la Federación de Costa de Marfil, cuyo miembro del comité Jacques Anouma se comprometió a "impulsar con fuerza la candidatura de Qatar", señala The Sundays Times.
Las revelaciones sobre este complejo entramado se conocen justo el día antes de que el investigador de la FIFA Michael García se reúna en Omán con el comité organizador de Doha a fin de abordar sospechas de corrupción en las designaciones para el Mundial 2022 y 2018. No obstante, añade el rotativo, no está previsto que García se reúna con Ben Hammam, pues éste nunca formó parte formalmente del comité organizador y sus componentes sostienen que actúa por su cuenta.
El comité qatarí se distanció públicamente de Ben Hammam cuando fue apartado en 2011 tras ser acusado de pagar sobornos para ser elegido presidente de la FIFA, una sanción que luego recurrió. Según el dominical británico, los documentos a los que ha tenido acceso prueban sin embargo que Ben Hammam estaba en contacto directo con los organizadores de la candidatura de Qatar.
Michael García, investigador de la FIFA, se reúne esta semana con el comité organizador de Qatar con el fin de encontrar indicios de ilegalidades. “Habrá que analizarlo muy seriamente”, declaró Boyce. El propio presidente de la FIFA, Joseph Blatter, admitió que fue un “error” conceder a Qatar el Mundial por las elevadas temperaturas que se esperan.
El rotativo británico The Sunday Times revela la existencia de miles de correos electrónicos, faxes y facturas que demuestran la conexión entre Bin Hammam y directivos africanos que, si bien es cierto que no tenían derecho a voto, sí que podían tener una cierta influencia en el resultado de la elección del Mundial de Qatar en 2022.
En la investigación realizada por The Sunday Times se detalla la existencia de diez fondos controlados por Kemco, empresa de construcción del propio Bin Hammam, desde los que se hicieron varios pagos y transacciones en metálico por valor de hasta US$147.000 a cuentas de directivos africanos.
Además, efectuó pagos de 1,2 millón de euros meses antes de la votación a cuentas bancarias controladas por Jack Warner, exdirectivo de la FIFA, miembro del comité por Trinidad y Tobago.
Pero la preparación de Sudáfrica 2010 también está bajo sospecha. La FIFA realizó un informe en el que desgrana el supuesto amaño de varios partidos amistosos previos al torneo por parte de árbitros, según informa el rotativo estadounidense The New York Times. Dichos colegiados eran pagados por mafias que buscaban beneficios a través de apuestas.
El diario norteamericano destaca el amistoso que jugaron las selecciones de Sudáfrica y Guatemala. El equipo, en cuyo país se organizó el pasado Mundial, venció 5-0, eso sí, con decisiones discutibles por parte del colegiado. En concreto, el árbitro nigeriano Ibrahim Chaibou señaló dos penaltis inexistentes a favor del conjunto local por unas supuestas manos. El rotativo acusa al colegiado de haber recibido 73.000 euros en una sucursal bancaria sudafricana horas antes del encuentro.
Según el documento de la FIFA, la mafia logró que los árbitros sobornados fueran designados por la federación sudafricana para dirigir “al menos cinco partidos y probablemente más”, según las conclusiones de la investigación. Hasta 15 encuentros internacionales habrían sido amañados por mafias supuestamente vinculadas a las apuestas en Asia. La FIFA detectó movimientos sospechosos en las casas de apuestas sobre el número de goles que se marcarían en el partido entre Sudáfrica y Guatemala, muy por encima de lo habitual.
La preparación de Sudáfrica 2010 también está bajo sospecha. La FIFA realizó un informe en el que desgrana el supuesto amaño de varios partidos amistosos previos al torneo por parte de árbitros, según informa el rotativo estadounidense The New York Times. Dichos colegiados eran pagados por mafias que buscaban beneficios a través de apuestas.
El diario estadounidense destaca el amistoso que jugaron las selecciones de Sudáfrica y Guatemala. El equipo, en cuyo país se organizó el pasado Mundial, venció 5-0, eso sí, con decisiones discutibles por parte del colegiado. En concreto, el árbitro nigeriano Ibrahim Chaibou señaló dos penaltis inexistentes a favor del conjunto local por unas supuestas manos. El rotativo acusa al colegiado de haber recibido 73.000 euros en una sucursal bancaria sudafricana horas antes del encuentro.
Según el documento de la FIFA, la mafia logró que los árbitros sobornados fueran designados por la federación sudafricana para dirigir “al menos cinco partidos y probablemente más”, según las conclusiones de la investigación. Hasta 15 encuentros internacionales habrían sido amañados por mafias supuestamente vinculadas a las apuestas en Asia. La FIFA detectó movimientos sospechosos en las casas de apuestas sobre el número de goles que se marcarían en el partido entre Sudáfrica y Guatemala, muy por encima de lo habitual.
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