El PRO sin partido, perdió personería por 4 años, en la Provincia: ¿podrá Macri llegar a la presidencia sin sello bonaerense?

Incertidumbre camino a la Rosada

Ya es público e irremediable. La justicia electoral dispuso que el partido del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, Propuesta Republicana (PRO) no esté habilitado a competir electoralmente por cuatro años. ¿Los motivos legales?: el macrismo no presentó listas bonaerenses en las dos últimas elecciones, es decir, los comicios ejecutivos del 2011 y las legislativas del 2013, un requisito contemplado por la ley 23.298. Tanto la Junta Electoral como la Justicia electoral a cargo de Manuel Blanco –con sede en La Plata- tomaron nota de la situación y echaron por tierra con el sello del partido amarillo.

Se sabe, el ex presidente de Boca apunta a llegar a la Casa Rosada en el 2015. Hace tres años, cuando pudo pegar el salto al escenario nacional para catapultar su candidatura, decidió recluirse por un nuevo mandato en la jefatura de gobierno porteña -donde goza de buena aceptación y posee su voto cautivo- y en ese tren descuidó el armado provincial, donde reside nada menos que el 42 por ciento del electorado argentino.

Con el tema de la ciudad encaminado, la mayor preocupación del PRO sigue pasando por el armado en la provincia de Buenos Aires, donde se presume, no tendrá candidatos. La semana pasada, en un local partidario ubicado en 8 y 53 de La Plata, el diputado nacional Federico Pinedo admitió públicamente la situación y para poner “paños fríos” esbozó tibiamente que “se está trabajando” en el armado de un frente electoral que reemplace al PRO en Provincia, ya sin sello oficial.

A la hora de buscar responsables políticos, los principales operadores del macrismo apuntan al ex diputado bonaerense Julio Garro, quien fuera candidato a intendente del sector pero jamás pudo construir un armado integrador. “Siempre priorizó sus aspiraciones personales”, lo endilgan. Ahora, el futuro electoral de Garro está atado al del malvinense Jesús Cariglino, quien el año pasado inscribió su partido en alianza con el Frente Renovador de Sergio Massa. En Capital Federal es mirado con recelo desde hace rato y difícilmente pueda recuperar el terreno perdido.

Otro de los co-responsables es el actual intendente de Vicente López y primo del empresario, Jorge Macri, quien descuidó el territorio bonaerense para refugiarse en la intendencia que supo arrebatarle a Enrique “Japonés” García.

Promesas incumplidas

Macri vio una luz de esperanza cuando, en el 2013, la principal referente de Unión Por Todos, Patricia Bullrich, le endulzó el oído con la posibilidad de inscribir su sello en Provincia. Pero las palabras de “la Piba” sonaron a hueco y el partido no pasó los límites de la General Paz y el Riachuelo.

Ahora, a un año de la inscripción formal de los partidos para competir en las PASO, Macri comienza una carrera contareloj para hacer pie en la provincia con mayor caudal electoral del país. Posiblemente no lo consiga y necesite encontrar un candidato extrapartidario que le garantice una porción considerable de la torta electoral bonaerense. El tiempo dirá. NOVA Agencia

NR.: Por supuesto que con fondos suficientes en su poder el PRO armará seguramente un típico rejuntado de partiditos que formaran un frente y se ofrecerán como "los salvadores de la ética y la gobernabilidad" ytun "verdadero cambio" de modos y formas. No tiene otro camino y por suerte así le irá osea claramente una pobre elección que lo alejará definitivamente de sus ilusorias pretensiones de llegar a la presidencia.