El único acusado del crimen de Juan Roberto Farías, asesinado en diciembre de 2010 en un barrio de La Plata, denunció que el fiscal Tomás Morán, apartado recientemente de la UFI 2 por presuntos hechos de corrupción, lo detuvo sin tener pruebas que lo relacionarán con el homicidio. “Fui a colaborar con la causa y terminé preso”, señaló el imputado.
Tal como NOVA informó, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 2 de La Plata, Tomás Morán, fue desplazado de su cargo tras haber sido denunciado por intentar negociar con un imputado el avance de la causa en la que se investiga un doble homicidio. El sospechoso lo acusó de haberle pedido 30 mil pesos a cambio de borrarlo de la causa.
Ahora, Adrián Oscar Manes, apodado el “El Quichua”, de 43 años de edad, denunció que el mismo fiscal lo vinculó y acusó como uno de los sujetos que asesinó en la madrugada del 1 de diciembre de 2010 a Juan Farías, en el barrio La Loma de la ciudad de La Plata.
Recordemos que Farías, de 32 años, apareció con tres heridas de balas en el hall de un coqueto edificio ubicado en 44 entre 26 y 27, en el que vivía junto a su esposa,Nadia Mariscal, y su hija de 9 años. Según trascendidos judiciales, la hipótesis del fiscal Morán es que Farías fue acribillado en un ajuste de cuentas, del que habría participado Manes. Sin embargo, muchos enigmas, misterios y sospechas de connivencias envuelven el caso que prontamente será ventilado en juicio oral.
NOVA dialogó en exclusivo con el imputado por el homicidio del caso, quien no ahorró críticas contra el fiscal y denunció que fue detenido 14 meses sin pruebas en su contra y sin que se le permita el derecho a su defensa.
“Farías era mi amigo”, señaló Manes y agregó que llegó a la causa porque lo fue a “buscar la mujer (de Farías) y la familia, porque de los pocos amigos que él tenía yo era uno de los que lo visitaba”, aseguró.
Señaló que se acercó a la causa como colaborador, para dar detalles sobre lo que él conocía de Farías y que se reunió entre 37 y 38 veces con el fiscal quien lo “llamaba por teléfono y yo iba a la Fiscalía”.
“Yo fui a colaborar con la causa y terminé preso”, sintetizó más tarde.
Manes, que ahora goza del beneficio de prisión domiciliaria y es monitoreado con una pulsera electrónica, indicó que quedó detenido durante 14 meses tras participar de una rueda de reconocimiento el 4 de febrero de 2013. “Éramos ocho los sospechosos, me dejaron para la último. Estaba el fiscal, me llamaron y quedé detenido”, y agregó que entre los convocados a la rueda de conocimiento ninguno tenía las mismas descripciones físicas. “Estaba con unos pibitos de 20 años, yo era el único distinto”.
En este sentido, sostuvo a este portal que no fue la mujer de Farías quien lo marcó como sospechoso porque ella “sabe lo que soy, siempre me quiso ayudar, me apoyó” para que lo liberaran.
“Hay un testigo que está confundido, que miente”, indicó y agregó que las declaraciones de la vecina que lo señalan como sospechoso, Elsa Moyo, son confusas y todas distintas entre sí. “Primero dice que no se acuerda de nada, después que vio sujetos de espalda, después que eran altos, de ojos verdes, rubios, de pelo largo ondulado…y en la rueda de reconocimiento dice que soy yo al verme de frente y por mis tatuajes. Yo tengo uno solo y no se me ve (sin ropa)”, manifestó sorprendido.
“La última declaración de la mujer dice ‘estoy confundida’ y supuestamente la confusión favorece al reo y a mí nunca me favoreció nada”. Además indicó que la vecina lo reconoce porque “iba todos los días, durante tres años, al departamento, porque yo era amigo de Juan”.
Manes sostuvo que “la brigada no investigó nada, la causa siempre la manejó (el fiscal Tomás) Morán” y que este le denegó poder hacer la pericia en el edificio, en el que queda demostrado que desde la puerta que indica la vecina que lo involucró “no se ve nada, se ve la pared”.
“Me negaron el derecho a la defensa, lo de la puerta es una prueba, lo de los tatuajes que no tengo, es otra”, aseguró y agregó: “El fiscal sabe que esa prueba me favorece y siempre me la negó”.
“Yo ahora voy a un juicio, no demuestro esas pruebas y me quedo preso, no me dejan incorporar pruebas que me favorecen. Salió esto de Morán (el apartamiento) y enseguida me sortearon (el Juzgado), eso es muy raro, porque salió muy rápido. Tienen que leer si este es un fiscal corrupto, qué pasó con este muchacho que viene diciendo y apuntando cosas en su contra”
“¿Por qué me sortean un juicio?, ¿por qué tengo que ir a probar suerte en un juicio?”, se preguntó Manes y añadió ante la pregunta de este portal: “Todos me decían que no hiciera la denuncia pública porque corre riesgo mi vida, pero yo no voy a esperar ir a un juicio y quedar preso por este corrupto”.
Por otro lado, el acusado, señaló que frente al lugar donde se produjo el homicidio hay una sucursal del Banco Santander Río que tiene cámara de seguridad, pero que “justo falta la hora de filmación de ese momento” y aseguró que “dos peritos informáticos dijeron que el fiscal hizo pisar la hora de filmación del momento en que se asesinó a Farías”.
Además, Manes señaló que le llama la atención el otorgamiento del arresto domiciliario otorgado recientemente por el juez que también ordenó su detención,Fernando Mateos, porque ese beneficio estaría denegado por la denominación de la caratula de la causa. “Le dieron al juez que lea bien la causa y me dieron rápidamente un beneficio, ¿qué hay?, algo raro hay”, manifestó. “¿Por qué me la dieron? ¿Por qué soy bueno? No, porque saben que metieron la pata y no saben cómo taparlo”, sentenció.
“Yo no estoy pidiendo mucho. Estoy pidiendo que llamen a la mujer de Farías, que le pregunte si fui yo y que esta mujer (la vecina que lo marcó como sospechoso) diga la verdad”, solicitó el imputado del caso que se ventilará en juicio oral próximamente.
Sobre el final, reiteró. “¿Por qué tengo que esperar hasta que salga el juicio, privado de mi libertad?, porque un fiscal me manejó la causa y nadie la miró ni me dieron el derecho a la defensa, ¿dónde está Justicia?”, se preguntó al tiempo que remarcó que hay un asesino suelto en la calle.
Y agregó: “La familia de Farías fue a la Fiscalía a pedir que me larguen. Conmigo (Tomás Morán) tapó algo que él ya no podía manejar porque es un corrupto. El fiscal no es que está confundido, él sabe que soy inocente, pero hay muchas cosas raras y ocultamiento de información”, concluyó Manes.
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