Artemio López
Pavada de margen de error le obsequia la diferencia de CBT “menos y más realista” al OSO. Medio lustro de evolución de la tasa o una diferencia que permite agregar o quitar dos millones de pobres, según el “realismo” de la CBT.
Tras este dato de casi 35% en un semestre, el OSO informa una caída en las cifras de pobreza sin antecedentes estadísticos urbi et orbi: y ¡la ubica en el 22%!
*Julio de 2012: 22% de pobreza (
El pasado fin de semana, en la CABA ya sin luz, ni agua y con el ENRE con “todos sus representantes ocupados”, nos enteramos por los diarios opositores de que, según un estudio opositor hecho por el OSO, valgan las redundancias, finaliza 2013 con el 25% de la población sobreviviendo en la pobreza, en un país donde, además, porca miseria, creció la desigualdad con cálculos incontrastables respecto a ninguna serie estadística conocida, que no sea, claro, la que suministra la propia consultora opositora. Una perfecta falacia por argumento circular. La nota: (
La pobreza de diciembre de 2013 es entonces, según el Observatorio Opositor, de similar magnitud que la que el Indec –aún impoluto– informara para el segundo semestre del año 2006, cuando el desempleo ascendía al 10,4%, el 50% más que en 2013, el trabajo informal resultaba 25% mayor que el actual y la Canasta Básica Alimentaria trepaba a 24,7% anualizada, ante la inacción del entonces ministro Roberto Lavagna respecto al tema inflacionario, motivo por el cual el ex presidente Néstor Kirchner lo eyectara del Gobierno advirtiendo que Lavagna “tomaba cafecito” con los formadores de precios.
Gracias al mayor nivel de empleo, la extensión jubilatoria a más de 2,5 millones de personas y los planes sociales, en especial la AUH, todos logros de la década ganada, en el segundo semestre de 2013 los ingresos totales y combinados promedio de los hogares del primer decil de ingresos hoy son de $ 3.192 mensuales, los del segundo decil, de $ 4.980 mensuales y los del tercer decil, de $ 6.772. Falta mucho, es verdad, pero como bien señala Juan Carr, “el país está cerca del hambre cero”.
La realidad de ingresos de los hogares vulnerables muestra la veracidad de la afirmación de Carr y resulta una estructura de ingresos infinitamente mejorada respecto al país que dejó en pie el neoliberalismo, con el 27,6% de la población nacional en la indigencia y el 54% en la pobreza. Neoliberalismo que debería ser archivado en el museo de los grandes fracasos argentinos y sin embargo intenta su retorno a la escena, apalancado en informes como los que suministra el Observatorio Social Opositor y el uso de las cifras de pobreza con que nos desayuna sin prisa ni pausa cada vez que las corporaciones ocupan extemporáneamente el lugar de la ausente oposición político-partidaria y deciden descargar una nueva ofensiva contra el gobierno nacional. ¿O acaso no lo ven así, estimados lectores de PERFIL?
*Titular de la consultora Equis
No hay comentarios :
Publicar un comentario