Cada jueves por la tarde, el salón de actos del hospital provincial Rossi de La Plata se convierte en una sala de música, donde unas 10 personas aprenden a tocar la armónica mientras caminan para distender sus músculos y relajarse. Todos tienen algo en común: son ex fumadores que participaron del taller grupal de cesación tabáquica de ese centro asistencial y aprenden música para fortalecer su musculatura respiratoria.
El novedoso programa es único en los hospitales públicos de la Provincia y comenzó hace dos meses, cuando uno de los pacientes del taller grupal para dejar de fumar se propuso como voluntario para dictarlo. Actualmente funciona todos los jueves, de 12 a 14, en el salón de actos del Hospital y está orientado a ex fumadores, fumadores en proceso de abandono, personas con algún tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asmáticos.
Cómo surgió
Durante 40 años Javier Catalá fue un fumador voraz que llegó a consumir 50 cigarrillos por día: cada 28 minutos se llevaba un cigarrillo a la boca. Sin embargo también fue y es un músico prolífico: docente, integrante de un trío de tango, especialista en armónica, un instrumento que no permite tocar y fumar, practicar y fumar o aprender y fumar al mismo tiempo.
A los 54 años Javier se dio cuenta que necesitaba ayuda para dejar de fumar y comenzó el taller de cesación tabáquica que hace 2 años se lleva a cabo en el hospital Rossi y consiste en un grupo que se reúne una vez a la semana, dejan de fumar todos al mismo tiempo y se apoyan en el camino. A este profesor de música le funcionó tan bien el tratamiento que, una vez finalizado, quiso retribuir al hospital la ayuda otorgada.
“Me enteré de que en Estados Unidos y en algunos países europeos los talleres de armónica se realizaban como una terapia para robustecer los músculos respiratorios y quise hacerlo acá porque es una forma de aprender música y contribuir a la salud”, recordó Catalá
“También es importante la parte social, el lugar de contención y de apoyo, porque cuando terminás el taller querés seguir en contacto con algo que te motive a continuar siendo un ex fumador”, agregó.
La inspiración y expiración a través de la armónica ayuda a mantener los bronquíolos abiertos, disminuye la fatiga, ayuda a respirar mejor, fortalece la actividad pulmonar y mejora la actitud y la postura corporal. Además, corta la relación “mano/boca” del fumador al reemplazar el cigarrillo por la armónica.
Uno de los alumnos del taller -Rubén, 55 años, ex fumador y con EPOC- afirma que la técnica le hace bien, ya que siente que está respirando un poco mejor. Otra de las alumnas dice sin dudar: “Hace que sea más consciente el tema de la respiración, que es algo que tenemos automatizado; ahora me doy cuenta de lo mal que respiraba”.
El taller comienza cada jueves, con ejercicios respiratorios, continúa con la búsqueda de un ritmo conjunto entre los alumnos y luego practican los temas que aprendieron hasta el momento, como el Himno a la alegría y el Arroró.
Para inscribirse en el taller cualquier ex fumador puede hacerlo concurriendo directamente en el día y horario de la clase al salón de actos del hospital provincial Rossi.
“Estamos obligados a tomar aire antes de decir un discurso, antes de hablar; nosotros estamos aprendiendo un discurso musical y para eso tenemos que aprender a respirar”, concluyó Catalá frente a los alumnos del taller “Armónicas para la salud”, que, demás está aclarar, es público y gratuito. El requisito: una armónica. DocSalud
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