Un nuevo software puede identificar el género y la edad de un animal simplemente con la foto de una huella. POR CONOR MYHRVOLD TRADUCIDO POR LÍA MOYA (OPINNO
Para estudiar el comportamiento animal en su hábitat natural, se suele empezar por averiguar dónde se ocultan los animales salvajes exactamente. Los biólogos de campo pueden usar una combinación de métodos -radio collares, exploraciones aéreas, y trampas cámara- para seguir a distancia el movimiento de los animales. Sin embargo, para un ojo experto, una huella bien conservada también revela una cantidad sorprendente de datos sobre un animal: su especie, género, edad incluso su identidad individual.
El truco está en poder hacer ese análisis con precisión y rapidez. A lo largo de la última década, WildTrack, una organización fundada por la zoóloga y veterinaria Zoe Jewell y su marido, Sky Alibhai, ha desarrollado software de procesado de imágenes para detectar las características físicas de las huellas que un ojo poco entrenado no reconoce fácilmente. El software de la organización se está usando para seguir a toda una variedad de animales en distintos hábitats, incluyendo los tigres Amur en Rusia, el tapir en Sudamérica y los osos polares en la provincia canadiense de Nunavut.
Jewell y Alibhai han bautizado su método FIT, que son las siglas en inglés de técnica de identificación de huellas. Unos rastreadores profesionales fotografían huellas, con una regla al lado para dar cuenta de la escala, y añaden las coordenadas GPS. Después las huellas se cargan en un software que permite a WildTrack compararlas con una gran cantidad de huellas conocidas de animales en cautividad de la misma especie. Unos algoritmos compararan los elementos de la huella fotografiada con los de una base de datos de animales cuya edad y género se conocen.
A Jewell y Alibhai se les ocurrió la idea para WildTrack mientras trabajaban con el rinoceronte negro en Zimbabue a finales de la década de 1990. Llevan años afinando y modificando los algoritmos que reconocen de forma fiable las huellas de una especie concreta.
Un desafío será la fiabilidad de FIT (ahora mismo tiene una precisión del 90 por ciento a la hora de determinar el sexo, edad y especie). Sin embargo es una técnica barata, relativamente fácil de usar y no invasiva si se compara con los radio collares, que implican sedar a los animales con dardos tranquilizantes. Pero FIT aún no funciona bien con todos los animales y está en una fase muy experimental. "La pezuña de la cebra es un auténtico reto porque cuesta encontrar distintas formas. Por otra parte las huellas de un guepardo o un león, en las que hay cuatro dedos y una almohadilla, son mucho más complejas", lo que facilita la identificación de individuos, explica Jewell.
sábado, 24 de agosto de 2013
Un software de reconocimiento de huellas que puede ayudar a los zoólogos
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario