Provincia de Buenos Aires
No podemos negar la enorme baja que significó en las operaciones inmobiliarias, el control sobre tenencia y/o compra de la divisa yanqui.
Pero esa situación tal cual hemos comentado anteriormente no podía durar en el tiempo. Las personas y mucho más en nuestro país, aman, se
preocupan y se ocupan por llegar al techo propio.
Esa tradición típica de nuestra idiosincracia y buena per se, puesto que nos hace ser algo más felices y cumplir el anhelado sueño ancestral de la casa de la familia, con la seguridad que ello implica.
Sin embargo los agoreros de turno, anunciaban que el mercado estaba destruido que estas medidas debían ser levantadas, de lo contrario predecían prácticamente el fin de la actividad inmobiliaria y el correspondiente desastre.
Esa afirmación, desde nuestra óptica, iba contra lógica económico-social, hay costumbres que, por más arraigadas se encuentren en la sociedad, son susceptibles de cambio o modificación, ésta sólo debe ser medianamente razonablemente (o sea de posible cumplimiento), sostenidas en el tiempo, fuerza y determinación en la demostración de mantenimiento de la misma, podríamos agregar que la situación anterior no significaba necesariamente un paradigma absoluto.
Por ello la gran crisis prácticamente está en extinción, los datos que damos a continuación corroboran claramente nuestra afirmación.
Por supuesto que descendió la cantidad de operaciones, veámoslo con datos, siempre hablando de la provincia de Buenos Aires, verdadero motor nacional, la caída anual fue del 12,4%, recuerden los números de los que se publicaba, referente a la caída, por otra parte al principio reales, pero pronosticando el futuro, absolutamente errados.
Los últimos números del año señalan un cambio total en la ecuación, hay un cambio sustantivo durante el mes de diciembre del 2012.
Si comparamos diciembre con noviembre de 2012, nos encontramos que el último mes del año registró un aumento del 66,1 por ciento en las operaciones inmobiliarias, pasando de 10.951 en noviembre a 18.191 registradas en diciembre, donde también se produjo un notable aumento del 69,2 por ciento en los montos, que crecieron más de 1.700 millones de pesos.
Esa tradición típica de nuestra idiosincracia y buena per se, puesto que nos hace ser algo más felices y cumplir el anhelado sueño ancestral de la casa de la familia, con la seguridad que ello implica.
Sin embargo los agoreros de turno, anunciaban que el mercado estaba destruido que estas medidas debían ser levantadas, de lo contrario predecían prácticamente el fin de la actividad inmobiliaria y el correspondiente desastre.
Esa afirmación, desde nuestra óptica, iba contra lógica económico-social, hay costumbres que, por más arraigadas se encuentren en la sociedad, son susceptibles de cambio o modificación, ésta sólo debe ser medianamente razonablemente (o sea de posible cumplimiento), sostenidas en el tiempo, fuerza y determinación en la demostración de mantenimiento de la misma, podríamos agregar que la situación anterior no significaba necesariamente un paradigma absoluto.
Por ello la gran crisis prácticamente está en extinción, los datos que damos a continuación corroboran claramente nuestra afirmación.
Por supuesto que descendió la cantidad de operaciones, veámoslo con datos, siempre hablando de la provincia de Buenos Aires, verdadero motor nacional, la caída anual fue del 12,4%, recuerden los números de los que se publicaba, referente a la caída, por otra parte al principio reales, pero pronosticando el futuro, absolutamente errados.
Los últimos números del año señalan un cambio total en la ecuación, hay un cambio sustantivo durante el mes de diciembre del 2012.
Si comparamos diciembre con noviembre de 2012, nos encontramos que el último mes del año registró un aumento del 66,1 por ciento en las operaciones inmobiliarias, pasando de 10.951 en noviembre a 18.191 registradas en diciembre, donde también se produjo un notable aumento del 69,2 por ciento en los montos, que crecieron más de 1.700 millones de pesos.
Hay mayor conciencia, pese a los que intentaron desestabilizar la medida, en que los pesos "inmobiliarios vinieron para quedarse.
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