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Osvaldo Cornide, presidente de la CAME, durante la apertura del Seminario “La economía que viene: competitividad y rentabilidad” en el que disertaron destacados economistas. Más de 250 dirigentes industriales agrupados en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) participaron en el día de la fecha del Seminario “La economía que viene: competitividad y rentabilidad” que realizó la entidad en el Hotel NH City, donde se analizaron las condiciones macroeconómicas para el primer semestre del año próximo. Durante la inauguración, el titular de la entidad gremial empresaria, Osvaldo Cornide, postuló para el año 2013 un plan estratégico que se sostiene con “más inversión” en un escenario donde remarcó que no existen “recetas mágicas”. El presidente de CAME manifestó que “la reindustrialización, la sustitución de importaciones, la generación de empleo, la necesidad de un mercado fuerte no son políticas coyunturales sino compromisos estratégicos ligados a nuestra historia”. El dirigente empresario puntualizó que se han desarrollado instrumentos para fomentar la inversión y reclamó que deben ser utilizadas porque son “oportunidades únicas”.En cuanto a los desafíos del sector que representa, Osvaldo Cornide destacó que para el año próximo los empresarios quieren ser “proactivos a la inversión y a la mejora de la competitividad que busca que el negocio sea rentable”. En este contexto, la economista Victoria Giarrizzo, Jefa del Centro de Economía Regional y Experimental (CERX) remarcó dos puntos clave: la cosecha de la soja -que adelantó será “muy buena”- y la “presión política” y confianza en la acción del Gobierno. Por otro lado, la economista especificó la necesidad de encarar una reforma tributaria “porque hoy las PYMES sufren en forma directa un exceso de presión fiscal”, lo que, para la disertante, constituye “un obstáculo que el Gobierno debe atender”. A su turno, Agustín D’Attellis, referente de La Gran MaKro, sostuvo que en el 2012 hubo “una desaceleración” de la economía y uno de los sectores más golpeados fue la industria, en especial, el sector automotriz. Al mismo tiempo, especificó que si bien en el tercer trimestre hubo un crecimiento general de la economía del 2,65 por ciento, también hubo una caída muy fuerte de la inversión del 3,75 por ciento. “La inversión está muy atada a las expectativas generales de la economía y esto debería cambiar porque después de la reforma de la Carta orgánica del Banco Central se abren muchas herramientas para que la inversión crezca ostensiblemente”, subrayó D´Attellis.Finalmente, en cuanto al sector minorista dijo que si bien existió hasta el segundo trimestre una caída de más del 2 por ciento, una serie de políticas anti cíclicas del gobierno apuntaló una recuperación del sector. Durante el seminario organizado por la CAME también disertaron el presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, Nadin Algañaraz, y Gustavo Ludmer, miembro de la Sociedad Internacional del Desarrollo. |
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