S. PAULO (Folha). Según datos oficiales, al menos 229 policías civiles y militares han sido asesinados este año en Brasil y la mayoría de ellos, 183 (79%), estaba fuera de servicio.
El número puede ser aún mayor, ya que Rio de Janeiro y en el Distrito Federal no discriminan las causas de muertes de policías fuera del horario laboral. El estado Maranhão no envió datos.
São Paulo acumula casi la mitad de los casos, con 98 policías muertos, 88 PMs (Policía Militar). Y sólo 5 de ellos estaban trabajando. El estado concentra 31% de efectivos de policía civil y militar del país, pero representa el 43% de las muertes de estos profesionales en el 2012.
Pará y Bahia aparecen empatados en segundo lugar, cada uno con 16 oficiales muertos.
Para Camila Dias, del Centro para el Estudio de la Violencia de la USP, el número es alto. "Sólo por comparación, en 2010, 56 agentes fueron asesinados en USA".
Según ella, el papel desempeñado por los policías se relaciona con el alto número de muertes, teniendo en São Paulo una acción orquestada por bandas criminales, que lleva a al enfrentamiento con la Policía Militar.
Los MPs fueron las principales víctimas en Brasil y São Paulo: 201, frente a 28 civiles.
Vulnerable
Para la investigadora, de la USP, la mayoría de los policías son asesinados durante los francos, ya que es más vulnerable y la identificación de los tiradores es difícil.
Guaracy Mingardi, ex secretario nacional de Seguridad Pública, dijo que los datos muestran una "cacería" de la policía.
Según él, se trata de un fenómeno reciente, concentrado principalmente en São Paulo en una "guerra no declarada" entre PMs y jefes de la organización criminal PCC.
Corresponde a la policía, dice Mingardi, identificar a los mentores y la motivación de los crímenes para evitar una matanza tras la muerte de un policía.
Muchos de los oficiales mueren en actividades paralelas a la corporación, en el llamado pico. "Mi responsabilidad es con el policía en servicio", dijo el secretario de Defensa Social (responsable de la seguridad pública) de Pernambuco, Wilsom Sales Damasio, donde murieron 14 policías este año.
En varios estados, los policías reclaman la falta de asistencia. "Ya hubo un caso de un oficial de policía amenazado que fue a se fue a vivir en la asociación hasta encontrar un nuevo hogar", dice Flavio de Oliveira, presidente de la Asociación de Cabos y soldados de la Policía Militar de Espírito Santo. (U24)
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