Caso Candela

La sesión de la Comisión especial del Senado de acompañamiento y seguimiento del Caso Candela, se extendió hasta pasada las 23:00. Luego de ocho horas donde se escuchó a una veintena de peritos y médicos forenses pertenecientes a la superintendencia de Policía Científica y personal de Brigada que realizó los allanamientos tanto en la casa de la calle Kiernan como en el basural donde se encontró el cuerpo de la nena, AgePeBA pudo hablar con fuentes cercanas al cuerpo legislativo que dejaron sobrevolando una certeza: que Candela nunca estuvo en esa casa. Si es así, ¿dónde estuvo? ¿por qué se plantó evidencia en el lugar? ¿quién lo hizo? ¿para qué?
Vale destacar que la causa, que ya lleva más de nueve meses y sucesivos reveses, se construyó en base al hallazgo, llamativamente inmediato (apenas unas horas después del hallazgo del cuerpo) y fortuito de la casa donde supuestamente estuvo secuestrada y fue asesinada Candela Rodríguez. Sin casa, aseguraban ayer en la antesala a la sesión de la Comisión, no hay causa, ni imputados, ni nada.
A esta misma conclusión, tal como lo difundió esta agencia, llegó uno de los jueces que integran la Cámara de Apelaciones de Morón, Adolfo Naldini, quién señaló contundentemente en la Resolución que dejó la causa en un virtual “foja cero”, lo endeble de las pruebas que llevaron a la certeza de la policía y la justicia que allí estuvo la nena y que determinó las primeras detenciones y los esfuerzos denodados (tal como queda registrado en la Resolución) de “encajar” al resto de los imputados en la supuesta escena del crimen.
Fuentes allegadas a la Comisión, aseguraron que la extensa jornada sirvió para aclarar muchos puntos oscuros de la investigación y que fue “reveladora”. A la hora de responder sobre si Candela estuvo o no en Kiernan 992, hubo silencio y no descartaron en convocar a especialistas en la materia ajenos a la causa en próximas reuniones para terminar de despejar dudas. Los interrogantes están abiertos y el poder político deberá dar respuestas. Anoche, muy tarde, se vivía un clima de hermetismo total en los pasillos legislativos. Sin embargo, sólo tres palabras murmuradas por allegados de la Comisión lograron romperlo: “Allí, no estuvo”. (AgePeBa)
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