Morón: Semana mundial del parto respetado

El Municipio lleva adelante actividades para informar y concientizar sobre los derechos que tienen las mujeres en el momento de dar a luz. En el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado, que se celebra del 21 al 27 de mayo, el Municipio de Morón lleva adelante diferentes actividades para informar y concietizar sobre los derechos que tienen las mujeres y sus bebés en el momento de encarar el parto.

El próximo jueves 24 de 12.30 a 14.30 hs. la Dirección de Políticas de Género del Municipio realizará una campaña de sensibilización en el curso de preparto que dictan especialistas del Hospital de Morón todos los jueves. El encuentro, con entrada libre y gratuita, será en los consultorios externos del Hospital Municipal, ubicados en Pellegrini 622, 1º piso, Morón.

Además, se desarrollaron más actividades en espacios públicos junto al Consejo Municipal de las Mujeres y charlas a cargo de obstetras en los consultorios externos del Hospital.

El pasado 8 de marzo, en el marco del Día de la Mujer y de las políticas de género que lleva adelante la comuna, el intendente municipal Lucas Ghi  inauguró una nueva Sala de Preparto en el Hospital Municipal “Ostaciana B. De Lavignolle”. Según Ghi, “esta sala de preparto tiene que ver con un nuevo concepto de la maternidad, centrada en la familia, humanizada y que expresa el perfil del hospital que estamos construyendo, una obra que inició en su momento Martín Sabbatella y que me toca a mí continuar como intendente”, y concluyó: “este nuevo espacio añade la calidez, contención y seguridad que muchas veces trasciende a la pareja en este momento tan especial”.

La sala cuenta con las comodidades adecuadas y la asistencia médica necesaria, en un ambiente íntimo, para que las madres puedan prepararse para el parto acompañadas por la persona que ellas elijan. Está abastecida con pelotas esferodinámicas, barras para que las parturientas puedan estirarse, una silla especial y tres camillas. Además, hay material informativo sobre las posiciones más convenientes para sobrellevar las contracciones y los ejercicios de respiración y relajación que la ayudarán a llegar menos cansada al momento de dar a luz.

La humanización del proceso de atención del parto y nacimiento implica un cambio de perspectiva, ya que pone en el centro las preferencias de cada mujer, considerando que ella es la protagonista del proceso de embarazo y parto, siendo parte activa y fundamental en la toma de decisiones. Por consiguiente, las personas que le brindan atención deben desempeñar un rol facilitador y tener respeto y sensibilidad hacia sus necesidades físicas, emocionales, sociales, culturales.

Para el Municipio de Morón respetar la decisión de las mujeres es una política pública, como lo evidencia la implementación de un Programa de Salud Sexual y Reproductiva, que hace hincapié en el derecho a elegir la maternidad (momentos de la vida y cantidad de hijos), a consultar con equipos especializados en salud sexual, para disfrutar plenamente de su intimidad; a acceder a Consejerías pre y post aborto y a poder asistir a cursos de pre parto, donde las embarazadas acceden a información sobre sus derechos.

Desde un principio, el parto fue del dominio y control propio de la mujer. La ciencia médica redefinió esas condiciones, expropiado ese saber femenino para estandarizarlo bajo un supuesto científico. Está demostrado que una atención basada en las necesidades y deseos de las mujeres -aparte de constituir un derecho- tiene beneficios muy concretos, como, por ejemplo, un menor número de complicaciones, un parto más fácil y rápido, con menos dolor y acompañado por sentimientos placenteros.

La Ley Nacional Nº 25.929, garantiza derechos a madres, padres, niños y niñas en el momento del embarazo, parto y postparto. Los servicios de salud, tanto públicos como privados, deben garantizar una atención integral y respetuosa durante este proceso, considerándolos como normales, naturales, saludables y no de enfermedad.

Por esto, durante la atención del parto, las mujeres tienen derecho a ser consideradas como personas sanas, de modo que se les facilite su participación como protagonista de su propio parto. Además, merecen un trato afectivo, digno, en un ambiente de intimidad, tranquilidad y seguridad. También deben recibir información completa, oportuna y sencilla acerca de todos los procedimientos que se les aplicará a ella y/o a su recién nacido.