Se identificó a Bovril con la rueda rotaria

Días atrás, el Rotary Club local procedió a la colocación del distintivo que identifica a Bovril como ciudad rotaria. El mismo, puede observarse en el ingreso a la localidad, frente a la gruta de la Virgen del Luján.

En diálogo con Bovril en la Web, Rolando Schonfeld, Presidente del Rotary Club Bovril, explicó: “La rueda, en sí, es el símbolo que identifica al Rotary Club; al colocarse en el ingreso de la ciudad, significa que cualquier persona que llegue pueda saber que hay un Rotary en Bovril”.
“El objetivo del Rotary es prestar servicios, es una asociación sin fines de lucro y en Bovril tenemos establecido un día en la semana para llevar a cabo las reuniones que son los miércoles a las 21 y si algún rotario de otro lugar está en la ciudad y quiere acercarse puede hacerlo”, continuaba.

Sobre el trabajo y los proyectos del Club, Schonfeld agregó: “Estamos todavía con la campaña de entregar anteojos a niños de 7 a 10 años que tengan problemas de visión. Estamos un poco atrasados porque ya llega fin de año y la mayoría de las escuelas no nos han proporcionado los datos que necesitamos, por ello no hemos hecho venir al oftalmólogo y al óptico. La idea del Roatry es servir a la comunidad, de hecho, ha sido el pilar fundamental para erradicar la poliomielitis del mundo; hay gente que pone mucho dinero para ello”.

En relación con el grupo local, expresó: “En este momento somos 16 integrantes pero, así como algunos se van, otros se pueden ir sumando; es un grupo abierto, si alguien tiene interés de ser rotario solo tiene que hablarlo conmigo o con Adrián Brum que es el secretario, pero debe ser una persona comprometida con la causa”.

Proyecto: No juegues con tus ojos

Este excelente proyecto, iniciado en el Rotary Club de Rosario Plaza de la Bandera, se está procurando extenderlo a toda la comunidad rotaria.

La idea es ambiciosa ya que, con un equipo de médicos oftalmólogos de la Fundación “Chicos sin frontera”, se revisan niños de primer a tercer grado, que no pueden acceder a oculistas y ópticos por problemas socioeconómicos y se les realizan exámenes diagnósticos precisos: sobre esa base se confeccionan las recetas, se prueban los armazones y se envían a la fábrica para su armado final. Una vez recibidos por el club organizador, se les entrega a los niños sin costo alguno.

Gracias al programa de responsabilidad social empresarial, la empresa Essilor (donante de los cristales) permite que los chicos carenciados tengan acceso a un anteojo con lentes apropiados de policarbonato y filtro UV, que no se rompen, y de esa manera no los pone en riesgo de sufrir alguna lesión por rotura. La cantidad de anteojos que hay para donar es ilimitada.

El problema que busca resolver este proyecto radica en que muy habitualmente los niños con bajos recursos no acuden a un oftalmólogo ante un problema visual, lo cual termina deformando su visión e impide el correcto desarrollo del ojo.

No hay límites en cantidad de anteojos y armazones. Todo es completamente gratuito: armazones, cristales, el trabajo de los profesionales (solo el club anfitrión deberá hacerse cargo de los costos de hospedaje y alimentos durante la estadía en la comunidad donde se implemente el programa).