Tal conclusión surgió de un panel en el marco de la 11º Jornadas Nacionales de Municipios y Comunidades Saludables, que se desarrolla este jueves y el viernes en el predio porteño de Costa Salguero.
"La ley anterior habilitaba para informar sólo a empresas. La información pasaba a ser una mercancía y solo comunicaban quienes querían ganar plata con ello", recordó el periodista y politólogo Hernán Brienza.
El especialista dijo que la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que adquirirá pleno vigor el próximo 7 de diciembre, "asigna el espacio por tercio: un tercio a las empresas con fines de lucro, un tercio al estado y otro tercio a organizaciones de la sociedad civil".
Advirtió al respecto que "ver esa ley como el instrumento que terminará con la concentración monopólica de medios por parte del grupo Clarín es tener una mirada corta de la situación".
"Esta ley rompió con la lógica comunicacional de que solo comunican quienes tienen por objeto ganar dinero, y no quienes tienen algo para comunicar, y los estados -nacional, provinciales, municipales- deben ocupar el espacio que tienen reservado", dijo.
Daniela Bruno, secretaria académica de la carrera de Ciencias de la Comunicación, de la Universidad de Buenos Aires, sostuvo a su turno que "las organizaciones barriales tienen este jueves el desafío de avanzar en la comunicación popular".
"La comunicación popular se planta ante otros actores concentrados de la comunicación, y abre procesos de disputa política y de sentido con esos otros actores", comentó.
La experta citó una investigación de 2009-2010 sobre contenidos de cinco canales de aire de Buenos Aires, que resultó ilustrativa de que en el tema salud, por ejemplo, suelen ser dominados por los intereses comerciales concentrados.
Dijo que del análisis de los programas, no de la tanda de avisos, surgía que 50 por ciento de los mensajes que comunicaban comportamientos saludables eran menciones de publicidad no tradicional; solo la mitad citaban fuente, que en pocos casos eran una universidad o el Estado, en general eran la industria farmacéutica y la industria alimentaria.
"Entonces, ¿quiénes producen los contenidos?, inquirió Bruno.
Por su parte, el coordinador de Información Pública del Ministerio de Salud, Javier Biasotti, afirmó que el Estado, en sus diferentes niveles, "debe usufructuar los espacios que se generan, con la nueva legislación, para participar en la construcción de los contenidos". Télam
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